Pon un invernadero en tu vida.

        Su función más importante es proteger semillas y plantas de agresiones meteorológicas, garantizando su crecimiento y durante los 12 meses del año. Además, con un poco de mimo, puede ser una gran pieza de diseño que dote del protagonismo que se merece a tu jardín.

Conviene situarlo en el lugar más soleado que veamos en el jardín durante la época de invierno, nunca en lugar sombrío, porque entonces el efecto invernadero quedaría anulado totalmente. Hay que conseguir acumulación de calor para el cultivo.

En cuanto a los materiales, existen los invernaderos fabricados en hierro, madera o aluminio, que se pueden elegir en función del lugar donde se quiera ubicar o del uso que se quiera hacer de él, ya que podemos usarlo como cenador, o zona de relax con los amigos y la familia.Los hay construidos en madera de teka, cedro o secuoya, combinados con el techo y las paredes en cristal. Se pueden incorporar además mesas y butacas de estilo rústico o con toques modernos. Los invernaderos de aluminio son igualmente adecuados en el caso de que se viva en zonas de climatología adversa, ya que son más resistentes y duraderos. La puerta y los tragaluces se pueden colocar a cualquier lado, siendo la puerta corredera de doble estanqueidad.

Así que animaros a darle más carácter a vuestros jardines o terrazas, las posibilidades son infinitas,... y es muy agradable disponer de tus propios frutos y plantas aromáticas durante muchos meses al año, ¡lo decimos por experiencia!

Si tenéis cualquier duda, ya sabéis donde encontrarnos, como siempre, os esperamos en C/Cerezo, 2; Local 3ª (La Zubia).