Nuestro país viene pagando las consecuencias de la crisis desde que en 2007 estalló la burbuja inmobiliaria. El sector de la construcción ha sufrido mucho la destrucción de empleo en esta depresión económica: 2.773.100 personas estaban ocupadas en este sector, siete años después, a finales de 2014, había 1.030.400 trabajadores en este campo. Por el camino se quedaron 1.750.000 personas.
Pero en el pasado 2014 parece que las cosas han empezado a cambiar.
El sector de la construcción ha recuperado a 40.000 personas afiliadas a la seguridad social. El primer aumento en estos siete años. En el resto de sectores, según datos de empleo, también se ha incrementado el sector servicios en 344.200 ocupados más, y en la industria, con 98.000 más. Sin embargo, ha descendido en la agricultura en 48.400 personas.
Esperemos que estos sean los síntomas de una recuperación a todos los niveles, y que el empleo en España siga aumentando para poder disfrutar de un estado de bienestar, con servicios cubiertos y con una población activa y profesional.