Claves para seguir comprando con descuentos.

            Es evidente que el crecimiento, aunque leve, está ahí: aumenta la compraventa de vivienda, el precio del suelo urbano y la oferta hipotecaria por parte de los bancos. Hasta algunas de las grúas que decoraban nuestros paisajes,  inmóviles desde hace años, parecen terminar lo que un día empezaron.

            Sin embargo, se advierte que la recuperación es todavía algo lenta y desigual. El regreso de la liquidez de los bancos es la piedra angular de toda esta reactivación. De hecho, grandes y pequeños inversores se replantean la compra de vivienda como una opción interesante: renta mensual de un alquiler, que con el paso de los años se traduce en cierta revalorización del inmueble. De hecho, los grandes chollos en inversión empiezan a escasear. Se está dando salida al stock inmobiliario que tantos años preocupaba. Según datos de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción (Cepco) se estima que a finales del 2014 quedaban en España sin vender ni arrendar un total de 439.617 viviendas, un 36,26% menos que las 689.787 con que contaba en 2009.

         Pero es una reducción muy desigual dependiendo de la comunidad autónoma. En Navarra, Cantabria, Extremadura, Canarias o Madrid el excedente de viviendas nuevas ha bajado del 93,20% de 2009 hasta el 45,10% del tercer trimestre del año pasado.

Todavía las oportunidades de compra existen. Los pisos más baratos serán los primeros en subir, ya que en las viviendas de precio medio y alto ya se ha terminado el proceso de reajuste.  Aun así, sigue habiendo precios por debajo de los 50.000 euros en algunas capitales, a las afueras de las ciudades y en determinadas zonas de la costa.

          Algo en lo que también están de acuerdo en el portal idealista.com: "En estos momentos es complicado obtener descuentos superiores al 20% o 30% de lo que pide el anunciante, aunque si nos referimos a pisos en zonas costeras, cuyos importes se hayan reducido por la mitad desde que alcanzaron sus máximos, la oferta es muy elevada".

           Teniendo en cuenta todo esto, parece que  la clave para invertir en 2015 a precios del 2014 se encuentra en las inmobiliarias. A sus oficinas llegan todos los días propietarios a los que les urge vender y están dispuestos a rebajar el precio, a cambio de agilizar la operación. Una herencia, un divorcio, un traslado por cambio de trabajo o un problema económico son solo algunos ejemplo  por los que un propietario está dispuesto a rebajar hasta un 5% o 10% más una vivienda en precio de mercado. Del mismo modo, conviene siempre lanzar contraofertas por un precio inferior al de salida para tantear al vendedor, pero respetando ambas partes.