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Arquitectura bioclimática.
2 de Julio de 2015

Arquitectura bioclimática.

Conceptualmente, un sistema solar pasivo se utiliza para captar y acumular el calor que procede del sol. Se les llama pasivos porque no utilizamos otros dispositivos electromecánicos para recircular el calor. Lo que usamos son los meros principios físicos como son la conducción (propagación de calor entre dos cuerpos o partes de un mismo cuerpo a diferente temperatura debido a la agitación térmica de las moléculas, no existiendo un desplazamiento real de estas), radiación (forma de emisión de ondas electromagnéticas que emana todo cuerpo que esté a mayor temperatura que el cero absoluto, y convección (transmisión de calor por movimiento real de las moléculas de una sustancia en fluidos en los que por movimiento natural o circulación puedan las partículas desplazarse transportando el calor sin interrumpir la continuidad física del cuerpo) del calor.

A continuación vamos a analizar los sistemas más comunes y efectivos que se pueden usar a la hora de diseñar tu vivienda aprovechando al máximo las cualidades térmicas en cada momento del día.

  • Ganancia directa

Es el sistema más sencillo e implica la captación de la energía del sol por superficies vidriadas, que son dimensionadas para cada orientación y en función de las necesidades de calor del edificio o local a climatizar.

  • Muro de acumulación no ventilado

También conocido como muro trombe, que es un muro construido con piedra, ladrillos, hormigón o incluso agua, pintado de negro o color muy oscuro por la cara exterior, para incrementar la captación. Además se aprovecha una propiedad del vidrio que es generar un efecto invernadero, por el cual la luz visible ingresa y al tocar el muro lo calienta, emitiendo radiación infrarroja, la cual no puede atravesar el vidrio. Por este motivo se eleva la temperatura de la superficie oscura y de la cámara de aire existente entre el muro y el vidrio.

  • Muro de acumulación ventilado

Similar al anterior pero que incorpora orificios en la parte superior e inferior para facilitar el intercambio de calor entre el muro y el ambiente mediante convección.

  • Invernadero adosado

En este caso al muro que da al mediodía se le incorpora un espacio vidriado, que puede ser habitable, mejorando la captación de calor durante el día, reduciendo las pérdidas de calor hacia al exterior.

  • Techo de acumulación de calor

En ciertas latitudes es posible usar la superficie del techo para captar y acumular la energía del sol. También conocidos como estanques solares,  requieren de complejos dispositivos móviles para evitar que se escape el calor durante la noche.

  • Captación solar y acumulación calor

Es un sistema más complejo y permite combinar la ganancia directa por ventanas con colectores solares de aire o agua caliente para acumularlo debajo del piso. Luego, de modo similar al muro acumulador ventilado, se lleva el calor al ambiente interior. Adecuadamente dimensionado permite acumular calor para más de siete días.

 

Lo bueno de todo esto, es que casi todos los casos se pueden utilizar como sistemas de enfriamiento pasivo, invirtiendo el sentido de funcionamiento.